miércoles, 7 de noviembre de 2012

¡EVITEMOS LA DEPRESIÓN!


La depresión es un trastorno del estado de ánimo que se presenta como un estado de abatimiento e infelicidad; éste puede ser transitorio o permanente. Es natural que en algún momento de nuestras vidas experimentemos depresión frente a la pérdida de algo valioso: un ser querido, el trabajo, la salud, la autoestima, etc. Si este episodio depresivo es prolongado y no percibimos ningún tipo de cambio, estamos hablando de una depresión clínica que requiere de ayuda especializada.
La depresión puede ser exógena o endógena; es exógena cuando hay cambios en el entorno en el que vivimos, como problemas en las relaciones interpersonales, problemas económicos, pérdida de seres queridos, el impacto de enfermedades graves, entre otras. La depresión endógena es producida por cambios bioquímicos en nuestro organismo, entrando a tallar la predisposición genética, trastornos hormonales, efectos colaterales de algunos medicamentos, etc.
La depresión en el adulto mayor suele presentarse a través de somatizaciones e incluso, en algunos casos, se han observado verdaderos cuadros de hipocondría. La pérdida de peso por falta de apetito, la alteración en el sueño y en el estado de ánimo (irritabilidad y malhumor), también son indicadores de un cuadro depresivo.
En algunas oportunidades, la depresión se presenta como Deterioro Cognitivo (declinación en las funciones cognitivas como la atención y memoria), en estos casos hablamos de una demencia reversible, conocida también como pseudodemencia.

El entrar a la tercera edad, significa ingresar a un nuevo período del ciclo vital, donde encontramos un espacio para acercarnos a nosotros mismos y percibir nuestra realidad, es entonces cuando empezamos a tomar conciencia de que nuestras vidas están cambiando y que experimentaremos cambios a nivel físico, psíquico, social y económico; factores que muchas veces predisponen el desarrollo de un cuadro depresivo.
Para evitar la depresión en esta etapa, es importante prepararse para los grandes cambios (jubilación – cambio de domicilio), mantener las relaciones con los amigos, empezar con pasatiempos, mantener contacto con la familia y desarrollar actividad física.
Planificar la jubilación es un punto clave y para ello debemos preparar un plan de vida. Se sugiere que primero se pase por un chequeo a nivel físico y mental, a fin de escoger algunas actividades que sean favorables en nuestra salud. Escoger entre dos y tres actividades que sean motivadoras para nosotros y desarrollarlas dentro de un horario semanal. Las actividades pueden ser muy variadas: viajes, artes plásticas (pintura, escultura, teatro, yoga, entre otros.), técnicas orientales, deportes, estudios, negocios, etc.
Practicar deporte mejora la agilidad mental y disminuye la ansiedad y depresión leve.

Investigaciones recientes revelan que una depresión prolongada reduce el tamaño de algunas partes del cerebro, especialmente en áreas relacionadas a la memoria (hipocampo). También se ha observado que la depresión limita la creación de nuevas neuronas y produce un incremento de la producción de la hormona cortisol, teniendo un efecto tóxico sobre las neuronas del hipocampo.

Con este articulo podemos rescatar la importancia de una planificación del vida, y del papel importante que puede brindar los programas de intervención psicoeducativos, los cuales pueden beneficiar no sólo a las personas adultas mayores, sino también a los que está por entrar en esta etapa de vida. Brindando conocimientos sobres los cambios en general que se irán percibiendo y como se deben adaptar a ellos, para no caer en una depresión o profunda tristeza.
Por otro lado, encontrarse en este estado no solo influye en el aspecto emocional de la persona; sino también como observamos en el cuadro anterior, en problemas con la memoria,siendo un importante indicador de sufrir de alguna enfermedad mental.

Fuente: Clínica Maison de Santé.

3 comentarios:

  1. hablar de depresion en los adultos mayores es un tema importante debido a los cambios que ellos estan pasando y como repercute esto en sus actividades diarias

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  3. En cuanto a la depresión en adultos mayores, a mi punto de viste, es inevitable, por lo mismo que viven en un cuadro con un espejo presuntuoso al pasado, recordando vivencias netamente marcadas en su existencia.
    Pienso que nosotros los jóvenes, deberíamos ir proyectándonos en cómo será nuestro envejecimiento. ¿De qué forma?, pues teniendo una profesión, trabajo estable y por supuesto, en buenas condiciones de salud e instalarnos en una casa-campo donde el ambiente es muy distinto a la realidad urbana; también, en un futuro cuando tengamos nuestros hijos, darles una buena educación capacitándolos, quizá inconscientemente, para que mañana más tarde ellos puedan ver por nosotros ya longevos.
    Tenemos que ser conscientes que la vida da muchas vueltas, pues los padres nos cambiaban los pañales, nos enseñaron a caminar, comer, hablar, etc... su paciencia derramada en nosotros y que la vida es tan justa y rica que luego nosotros actuamos de tal manera con ellos.

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